Godzilla, King of the Monsters! | ||
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Póster de estreno en Estados Unidos | ||
Título | Godzilla | |
Ficha técnica | ||
Dirección | ||
Producción | Joseph E. Levine | |
Guion | Terry O. Morse | |
Basada en |
Godzilla de Ishirō Honda | |
Música | Akira Ifukube | |
Montaje | Terry O. Morse | |
Protagonistas | ||
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País |
Estados Unidos Japón | |
Año | 1956 | |
Género |
Acción Ciencia ficción Monstruos Terror | |
Duración | 80 minutos | |
Idioma(s) |
Inglés Japonés | |
Compañías | ||
Productora | Tōhō | |
Distribución | Netflix | |
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
Godzilla (título original en inglés: Godzilla, King of the Monsters!, lit. 'Godzilla, ¡el rey de los monstruos!') es una película película de ciencia ficción dirigida por Ishirō Honda con escenas adicionales dirigidas por Terry O. Morse y protagonizada por Raymond Burr, Takashi Shimura, Momoko Kōchi, Akira Takarada y Akihiko Hirata. Película emblemática en la historia del cine de monstruos, se trata de una adaptación estadounidense del filme japonés Godzilla (1954). La película se lanzó en los Estados Unidos el 27 de abril de 1956 con la intención de hacerla más accesible para el público occidental, incorporando nuevas escenas protagonizadas por Burr en el papel de un periodista, Steve Martin, que investiga los catastróficos eventos causados por un monstruo gigante llamado Godzilla.[1][2][3][4][5]
La trama sigue al periodista estadounidense Steve Martin (interpretado por Raymond Burr), quien llega a Japón por motivos de trabajo, investigando una serie de sucesos extraños y catastróficos. La historia se desarrolla en forma de escenas retrospectivas, donde Martin narra los eventos catastróficos que presencia: el hundimiento de un barco por una misteriosa explosión, avistamientos de una criatura gigantesca, y el posterior ataque de Godzilla en Tokio, que causa devastación masiva. La criatura es descrita como un monstruo prehistórico resucitado por la radiación de pruebas nucleares submarinas, lo que le permite emerger del océano y sembrar el caos en la ciudad.[6][7][3][8][5]
El clímax de la película ocurre cuando el científico Serizawa (interpretado por Akihiko Hirata) desarrolla un dispositivo conocido como el Destructor de Oxígeno, un arma extremadamente poderosa capaz de acabar con Godzilla. A pesar de sus dudas morales sobre el uso de tal poder destructivo, Serizawa se sacrifica para activar el dispositivo y destruir al monstruo. El dilema ético que plantea la película en torno al uso de tecnologías apocalípticas refleja los temores de la era de la Guerra Fría y la preocupación por la destrucción nuclear.[9][10][7][5] La historia concluye con una nota sombría, destacando la persistente amenaza de la destrucción nuclear y sugiriendo que Godzilla podría no ser el único monstruo resucitado por la radiación.[6][9][7][5]
El elenco incluye:[6][11][8][5]
La inclusión de Burr fue clave para hacer que la narrativa fuese más comprensible para una audiencia estadounidense. En la versión original japonesa, la película carecía de un protagonista occidental, lo cual fue considerado un obstáculo para la comercialización en Norteamérica.[3][8][12][5]
La adaptación estadounidense fue realizada por Jewell Enterprises, que adquirió los derechos del original japonés Godzilla para editarlo y crear una versión adaptada. El proceso de adaptación incluyó la eliminación de aproximadamente 40 minutos de la película original, además de la adición de unos 20 minutos de nuevas escenas con Raymond Burr. La inclusión de Burr tenía como objetivo servir de conexión con el público estadounidense, añadiendo un personaje con el que los espectadores occidentales pudieran identificarse y así suavizar algunos de los aspectos filosóficos y oscuros de la versión original.[2][11][3][8][4][5]
El metraje original dirigido por Ishirô Honda conservó su crédito en la versión estadounidense, mientras que las escenas adicionales fueron dirigidas por Terry O. Morse. Los efectos especiales, creados por Eiji Tsuburaya, utilizaron modelos a escala, trajes de goma y técnicas rudimentarias de movimiento pausado, que, aunque básicos en comparación con los estándares modernos, fueron innovadores en su época y esenciales para crear una atmósfera de terror y asombro. Estas técnicas de efectos especiales sentaron las bases para el cine de kaijū o cine de monstruos gigantes.[13][14][8][15]
El filme aborda explícitamente los temas de la devastación nuclear y sus secuelas, utilizando a Godzilla como símbolo del horror y la angustia derivados de la guerra atómica. La conexión con los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki es evidente en cómo se retrata la destrucción de Tokio y la crisis moral que surge en la narrativa con el uso del Destructor de Oxígeno.[6][7][3] La versión estadounidense, aunque suavizó algunos de los elementos más oscuros del original, conserva un mensaje antinuclear. Sin embargo, se eliminó gran parte de la crítica social explícita, optando por un enfoque que equilibra la crítica con el entretenimiento propio del cine de monstruos.[9][11][12][5]
En su lanzamiento en 1956, la película recibió críticas mixtas. Algunos críticos elogiaron su enfoque innovador y su capacidad para transmitir un mensaje antinuclear a través del cine de entretenimiento, mientras que otros la compararon desfavorablemente con otros clásicos del género, como King Kong (1933). Para octubre de 2024, Godzilla, King of the Monsters! mantenía una aprobación del 85 % en Rotten Tomatoes, un promedio de 6.3 en IMDb y un puntaje de 61 en Metacritic, reflejando su estatus como una obra influyente, aunque polémica, en la historia del cine de monstruos.[9][7][11][8][5]
La película dejó huella en la cultura cinematográfica, estableciendo a Godzilla como un ícono mundial y dando lugar a una franquicia que ha perdurado durante décadas. La combinación de metraje japonés y escenas adicionales estadounidenses estableció un precedente en la adaptación de películas extranjeras para el mercado occidental, sentando las bases para futuros proyectos similares. Godzilla, King of the Monsters! no solo popularizó el género de kaijū en Occidente, sino que también influyó en la forma en que se representan los temores nucleares en la cultura popular.[2][11][14][5]