Gracita Morales | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | María Gracia Morales Carvajal | |
Apodo | Gracita Morales | |
Nacimiento |
11 de noviembre de 1928 Madrid, España | |
Fallecimiento |
3 de abril de 1995 (66 años) Madrid | |
Nacionalidad | Española | |
Religión | Catolicismo | |
Familia | ||
Cónyuge | Martín Zerolo (matr. 1960-1981) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Actriz | |
Años activa | 1949-1994 | |
Distinciones | ||
María Gracia Morales Carvajal (Madrid, 11 de noviembre de 1928 - Ibídem, 3 de abril de 1995), conocida artísticamente como Gracita Morales, fue una actriz española de vis cómica y de gran éxito en el cine durante los años sesenta del siglo pasado. Fue encasillada en personajes ingenuos pero firmes y voluntariosos y en papeles de criadas respondonas. Es recordada por su inconfundible voz atiplada.[1]
Nació en Madrid el 11 de noviembre de 1928. Era hija de José Morales, empresario del Teatro Calderón.[1] Su madre, Ana Carvajal, era la dueña de las minas de carbón de Puertollano, en Ciudad Real y del Teatro Calderón. Tenía tres hermanos, Consuelo, Ana María, y José Morales Carvajal, y estuvo casada con el pintor canario Martín Zerolo.
Estudió danza clásica y española con vocación pero finalmente se orientó por la interpretación. Se dedicó posteriormente al teatro, dónde debutó a los 20 años como meritoria en la compañía de Luis Peña y Josita Hernán. Trabajaría posteriormente en las compañías de Antonio Vico, Catalina Bárcena, Ernesto Vilches y Tina Gascó.[1]
Durante años se dedicó a los escenarios, pudiendo mencionarse su participación en el estreno de la obra de Miguel Mihura Maribel y la extraña familia. Meses después interpretó el mismo personaje en la versión cinematográfica de José María Forqué. Su éxito en el teatro la llevó al cine donde debutó en 1954, tuvo su época dorada en los 60 encabezando carteles de películas junto a una jovencísima Rocío Dúrcal. Empezó su decadencia artística en los 70. Participó en casi un centenar de obras, pero es especialmente recordada por sus interpretaciones en los filmes Atraco a las tres, Sor Citroën, Los Palomos, La ciudad no es para mí, Operación Cabaretera o ¡Cómo está el servicio!.
Aunque con su trabajo ganó mucho dinero e hizo ganar dinero a las productoras con sus películas, a la actriz con el paso del tiempo la encasillaron en el personaje de criada o "chacha" (junto con Rafaela Aparicio y Florinda Chico, "chachas del cine español"), donde interpretaba un estereotipo entrañable, ingenuo pero voluntarioso, que se caracterizaba por su voz atiplada e inconfundible, la cual no era más que una variación de su voz verdadera. Como dijo Pedro Almodóvar de ella, Gracita pertenecía «a la casta genial de actores atípicos, que hacen las cosas de un modo radicalmente personal».[1]
Al final de su vida profesional, fatalmente encasillada en un tipo muy concreto de papeles, se corrió el rumor real de que tenía problemas de memorización. Esa etapa se caracterizó por la falta de trabajos y solamente pudo aparecer como actriz secundaria en un capítulo de la serie de Antena 3 Los ladrones van a la oficina. [2]
Se casó con el pintor Martín Zerolo el 26 de junio de 1960, quien fue su único marido. Se conocieron en Canarias, en el año 1952, durante un baile y se casaron tras ocho años de noviazgo. Su unión duró diez años. Ella mantuvo siempre que él la abandonó marchándose a París para volverse a casar con otra mujer, dejándola sola y con grandes problemas económicos, mientras que su sobrina Ana Carvajal achacó la separación a problemas de convivencia provocados por la inestabilidad de su tía y la falta de hijos. La separación le causó una gran conmoción en su vida, su carácter cambió, y por testimonios de compañeros y allegados se dice que ella no llegó a recuperarse del todo, provocando una personalidad problemática.[3]
Paradójicamente, en los últimos años de su vida la protagonista de Sor Citroën fue engañada por unas representantes de una orden religiosa, que se aprovecharon de su fragilidad mental para cuidarla en su apartamento del madrileño barrio de Salamanca e incitarla a firmar unos documentos notariales, apropiándose del piso en la calle General Pardiñas (en el centro de Madrid) y sus derechos de imagen. [4] Otro de los rasgos característicos de la vida de la actriz fue su amor por los animales, especialmente por su perrita Lara, una caniche gris. [5]
La actriz murió el 3 de abril de 1995[6] a los 66 años de edad por una infección respiratoria. [7] Está enterrada en el Cementerio Sur de Carabanchel, Madrid.
Año | Categoría | Película | Resultado |
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1961 | Mejor actriz secundaria | Conjunto de su labor | Ganadora |