Isaac Stern | ||
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Isaac Stern en 1980 | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
21 de julio de 1920 Kremenets (Segunda República polaca) | |
Fallecimiento |
22 de septiembre de 2001 Nueva York (Estados Unidos) | (81 años)|
Causa de muerte | Insuficiencia cardíaca | |
Nacionalidad | Estadounidense | |
Familia | ||
Cónyuge | Nora Kaye (1948-1949) | |
Educación | ||
Educado en | Conservatorio de Música de San Francisco (1928-1931) | |
Alumno de | Louis Persinger | |
Información profesional | ||
Ocupación | Violinista, director de orquesta y escritor | |
Años activo | desde 1935 | |
Género | Música clásica | |
Instrumento | Violín y Vicomte de Panette (fr) | |
Miembro de | Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias | |
Isaac Stern (Kremenets, Ucrania, 21 de julio de 1920-Nueva York, 22 de septiembre de 2001) fue un violinista de origen judío, nacionalizado estadounidense, considerado como uno de los mejores violinistas del siglo XX.
Se trasladó con su familia de origen judío a San Francisco cuando tenía un año. Recibió sus primeras lecciones de música de su madre, ingresando al Conservatorio de San Francisco a una edad muy temprana en 1928. Ahí estudió violín. Estuvo orgulloso de haber sido estudiante de Nahum Blinder.
Debutó en público el 18 de febrero de 1936, tocando el Concierto para violín Nº 3 de Camille Saint-Saëns con la Orquesta Sinfónica de San Francisco dirigida por Pierre Monteux.
En 1940, Stern empezó a actuar con el pianista de origen ruso Alexander Zakin, colaborando hasta 1977. Stern sirvió como consultor musical para la película, Humoresque, de 1946 sobre el ascenso a la fama de un violinista, protagonizada por John Garfield y Joan Crawford.
En 1979 el gobierno de la República Popular de China lo invitó a una gira para que enseñara, y el filme que resultó de esto, From Mao to Mozart (De Mao a Mozart), del productor y director Murray Lerner, ganó el Oscar de 1980 a Mejor Documental.
Stern fue famoso por sus grandes grabaciones, y por apadrinar a jóvenes talentos (entre sus descubrimientos estaban Yo-Yo Ma, Itzhak Perlman y Pinchas Zukerman). También destacó por salvar el Carnegie Hall en 1960.
Stern grabó entre otras obras los conciertos de Brahms, Bach, Beethoven y Mendelssohn, y trabajos más modernos de Samuel Barber, Béla Bartók, Ígor Stravinski y Leonard Bernstein. También dobló a varios actores que aparentaban estar tocando el violín en filmes, un ejemplo de esto es El violinista en el tejado, donde es responsable del violín solista en la partitura adaptada y dirigida por John Williams, compositor con quien trabajarían posteriormente los estudiantes de Stern Itzhak Perlman y Yo-Yo Ma. En 1999 aparece en la película Música del corazón, junto con Itzhak Perlman y muchos otros famosos violinistas, con una orquesta de jóvenes dirigida por Meryl Streep (la película estuvo basada en la historia real de un profesor de violín en Harlem que consiguió hacer que sus alumnos pudiesen tocar un concierto en el Carnegie Hall).
Stern fue un músico con más de 200 obras de repertorio de 63 compositores registradas en más de cien discos. Para la casa discográfica CBS Masterworks/Sony Classical, grabó en exclusiva desde 1945. En 1985 fue honrado por la CBS con el título de Artista Laureado, el primero en la historia de la compañía. Las grabaciones de Isaac Stern de los cuartetos con piano de Brahms con Emanuel Ax, Jaime Laredo y Yo-Yo Ma en compacto y vídeo ganaron en 1991 el Premio "Gramophone" a la Mejor grabación de música de cámara del año. También entre sus últimas grabaciones se pueden destacar la serie dedicada a las Sonatas para violín de Mozart, junto con el pianista Yefim Bronfman. Ganó Grammys para su trabajo con Eugene Istomin y Leonard Rose con su trío de música de cámara en los años 60 y 70, mientras también continuó su dúo con Alexander Zakin. Stern grabó una serie de cuartetos de piano en los años 80 y 90 con Emanuel Ax, Jaime Laredo y Yo-Yo Ma, incluyendo los de Mozart, Beethoven, Schumann y Fauré, ganando otro Grammy en 1992 para los cuartetos de Brahms Op. 25 y 26.
En 1995, coincidiendo con su 75 aniversario, se publicó una edición bastante completa de sus grabaciones, (de las que había grabado varias veces solo se incluía una versión).[1] En ella habría que destacar sobre todo su apoyo a la música de su tiempo: el concierto de Stravinsky dirigido por el compositor y muchas obras encargadas y estrenadas por él: el Concierto de Barber (dirigido por Bernstein), la Serenata para violín y orquesta del propio Bernstein (basada en El Banquete de Platón), y conciertos de Penderecki (el 1.º), Rochberg, Dutilleux (El árbol de los sueños) y Maxwell-Davies. También se podían escuchar obras muy infrecuentes, como la Sonata para violín y piano n.º 3 de Enescu, la de Hindemith, la de Copland (con el autor al piano), la de Bloch o la suite Baal Shem de este último autor.
Respecto al gran repertorio sus grabaciones de conciertos célebres para violín y orquesta, dirigido por Bernstein y Ormandy son muy buenas, aunque no se consideren de referencia. Algo parecido ocurre con sus grabaciones de sonatas para violín y piano con su acompañante habitual durante tantos años, Alexander Zakin, o de la música de cámara para trío con el conjunto estable que formó Stern con el pianista Eugene Istomin y el violonchelista Leonard Rose. De todo ese legado, lo más destacable puede ser el concierto de Mendelssohn dirigido por Ormandy, el de Chaikovski en la apasionada grabación que hizo dirigida por Rostropovich, el Mozart dirigido por Barenboim (Concertone para 2 violines y la Sinfonía Concertante para violín y viola K 364) y, pasando a la música de cámara, del trío Stern-Istomin-Rose los 2 Tríos de Mendelssohn y los Tríos y cuartetos con piano de Brahms. Aparte de la edición Stern, hay que destacar en la música de cámara el Divertimento-Trío para cuerdas K 563, de Mozart con Zukerman y Rose. En todas se puede apreciar su personal e inimitable estilo de interpretación, siempre apasionado pero de una gran perfección formal.
El crítico Javier Portales dice de su forma de tocar: "En primer lugar hay que decir que, lo que nos envía mediante su música, nos llega con una claridad extremadamente diáfana. El oyente no necesita esfuerzo para entender lo que explica. Stern es, en primer lugar, un comunicador nato. También exhibió en sus grabaciones una pedagogía específica que enseña con solo escucharlo. Lo difícil lo hace fácil y simple. Para entenderlo mejor, construiremos un símil con alguien que nos hace la magia y además nos enseña el truco. Lo asombroso es que, aun conociendo el truco, su magia es inimitable. ¿Su secreto?, decía: "El violín es la continuación de la voz", "Canta en el interior y toca lo que escuches"."[2]
Isaac Stern declaró en una ocasión que "Ninguna sociedad puede llamarse civilizada sin cuidar de las artes, no como un adorno ocasional, sino como una necesidad básica". En su autobiografía escrita con la ayuda de Chaim Potok, Mis Primeros 79 Años, Stern citó a Nathan Milstein y Arthur Grumiaux como las influencias más importantes en su estilo de interpretación.
Recibió multitud de premios y distinciones entre los que se pueden citar el primer Albert Schweitzer Award (1974),[3] el Kennedy Center Honors Award (1984), el Lifetime Achievement Grammy (1987), el Emmy para la Outstanding Individual Classical Music Performance (1987), la Orden de Dannebrog de Dinamarca (1985), el Premio Wolf de Israel (1987), la Legión de Honor de Francia (1990) y en el año 2000 recibió el Polar Music Prize, concedido por la Real Academia de Suecia de Música.
En los años 60 organizó un comité ciudadano para salvar de la demolición al Carnegie Hall y sus actuaciones fructificaron en la compra de la sala de conciertos por la Ciudad de Nueva York. En 1997 en reconocimiento a su carrera artística las autoridades de Carnegie Hall bautizaron en su honor el auditorio principal de 2,804 butacas y cinco niveles con el nombre del virtuoso violinista.[4]
El instrumento favorito de Stern era el Ysaÿe Guarnerius, uno de los violines producidos por el lutier cremonense Giuseppe Guarneri del Gesù. Anteriormente había sido tocado por el violinista virtuoso y compositor Eugène Ysaÿe.
Entre otros instrumentos, Stern tocó el "Kruse-Vormbaum" Stradivarius (1728), el "ex-Stern" Bergonzi (1733), el "Stern-Alard" Guarneri del Gesù (1737), un Michele Angelo Bergonzi (1739–1757), el "Arma Senkrah" Guadagnini (1750), un Giovanni Guadagnini (1754), un J. B. Vuillaume copia del "Panette" Guarneri del Gesu de 1737 (c.1850), y el "ex-Nicolas I" J.B. Vuillaume (1840). También poseyó dos instrumentos contemporáneos de Samuel Zygmuntowicz.
En 2001 su colección de instrumentos y arcos fue puesta a la venta a través de Tarisio Subastas. En mayo de 2003 alcanzó el segundo puesto de las subastas de violines hasta la fecha con un valor por encima de los 3,3 millones de dólares.