Martial Gueroult, nacido en Havre el 15 de diciembre de 1891 y fallecido en París el 13 de agosto de 1976, fue un filósofo e historiador de la filosofía, en particular de la filosofía del siglo XVII.
Enseñó en Estrasburgo, luego en la Sorbonne, finalmente en el Collège de France de 1951 a 1963, donde fue el sucesor de Étienne Gilson. Da a su cátedra el curioso nombre de "Histoire et technologie des systèmes philosophiques".
La obra de Guéroult está marcada por dos características:
Gueroult escribió muchas obras de historia de la filosofía, entre las cuales algunas se convirtieron en libros de consulta obligada:
El libro sobre Spinoza no fue concluido, pues Gueroult enfrentó dificultades en la transición del libro II al libro III de la Ética. Murió antes de poder reescribirlo. En su obra, Gueroult se empeña en demostrar cómo el discurso filosófico puede omitir la referencia a la trascendencia: se constituye entonces a sí mismo siguiendo su propia lógica interna.
Una polémica lo enfrentó a Ferdinand Alquié acerca de Descartes: Guéroult lo estudiaba según el orden de las razones, es decir, de manera sistemática, mientras que Alquié lo hacía como una trayectoria existencial.
Como historiador de la filosofía, Gueroult estudió a los grandes autores, pero como filósofo no dejó de interesarse a las condiciones de posibilidad de una historia de la filosofía en general.
La obra más importante de Gueroult es la Dianoématique; pero murió antes de terminarla. Esta consta de dos libros:
El segundo libro se pregunta cómo es posible una historia de la filosofía, dado que el ejercicio filosófico tiene aspiraciones contradictorias: estudiar las verdades eternas y aprender de la historia como una escuela de escepticismo.
Gueroult ejerció una gran influencia sobre: