Hijo de Emile Garçon, célebre jurista, profesor de derecho penal en la Facultad de Derecho de Lille y después en París, y de Constance Schaal des Etangs, Maurice Garçon estudió abogacía y formó parte de la barra de abogados de París en 1911 aunque su vocación y deseo era ser poeta. En el ejercicio de su profesión hizo gala de una gran elocuencia que le permitía convencer, a veces escandalosamente, al jurado a favor o en contra de determinada causa.[2]
Participó en varios juicios famosos en la época que le dieron fama y también enemigos.[3]
Fue abogado de la Academia Goncourt, para la cual ganó sonados litigios, entre los cuales el juicio de cinco estudiantes que durante la guerra asesinaron a un colaboracionista en la ciudad de Poitiers.[4]
Fue un apasionado de la literatura esotérica, escribió varos libros sobre la brujería y reunió en su biblioteca de la calle de l’Éperon muchas obras sobre la materia, entre las cuales 400 relativas al Diablo. Recibió a mucha personalidades de las artes y las letras en su pequeño castillo cerca de Ligugé, el Château de Montplaisir.
Tuvo un sentido del humor excepcional que llamó la atención del público sobre su personalidad. Entre las anécdotas que se refieren de él está el haberle escrito al presidente de la república para decirle que todo marchaba bien; de haber servido a sus invitados a una comida en su casa, agua en grandes garrafas dentro de las cuales nadaban peces rojos. Fue un gran jugador de la petanca (en la Plaza de la Concordia). Fue miembro del Conservatorio del Humor y presidente del Club del Circo; también fue abogado oficial del sindicato francés de prestidigitadores, actividad que practicó con devoción.[5]
Le magnétisme devant la loi pénale, Durville (1928), 33pp.
Rosette Tamisier ou La miraculeuse aventure (1929)
Trois histoires diaboliques (1930)
Code pénal commenté des contraventions (1930) complétant l’œuvre de son père Émile Garçon
Étude sur le Siam et Choisy, introduction à la réédition du Journal du voyage de Siam de l’abbé de Choisy aux éditions Duchartre & Van Buggenhoudt (1930)
Essai sur l’éloquence judiciaire (1931)
La justice contemporaine, 1870-1932 (1933)
La justice au Parnasse (1935)
Comment Huysmans vint à Ligugé. La Revue des Deux-Mondes (15/12/1938) p. 901-911
Magdeleine de la Croix, abbesse diabolique (1939)
Huysmans inconnu, du bal du Château-rouge au monastère de Ligugé (1941)