La mecanofilia (o mecafilia) es una parafilia que consiste en la atracción sexual hacia las máquinas como las bicicletas, vehículos de motor, helicópteros, barcos, y aviones.[1][2][3][4][5][6]
Esta parafilia es tratada como un delito en algunos, cuyos perpetradores colocados en un registro de delincuentes sexuales después de su procesamiento.[7] Las motocicletas son a menudo retratadas como objetos de fetiche sexualizado hacia quienes las desean.[8]
El término ha sido introducido en el área de la ciencia ficción y la ficción popular.[12]
Científicamente, en Biophilia – The Human Bond with Other Species por Edward O. Wilson, el autor es citado describiendo la mecanofilia, el amor hacia las máquinas, como "un caso especial de biofilia", mientras que psicólogos como Erich Fromm lo veían como una especie de necrofilia.[13][14]
Culturalmente, los críticos lo han descrito como ''todo lo que impregna'' dentro de la sociedad occidental contemporánea que parece agobiar nuestra sociedad, y muy a menudo, nuestro juicio.[16] Aunque todos estos propósitos no tienen un propósito sexual, estos términos también son utilizados para una fijación erotogénica hacia maquinaria, y son llevados al extremos en el principal núcleo de la pornografía, como lo hace el sitio web Fucking Machines.[17][18] En este sitio se basa principalmente en involucrar a que actrices pornográficas sean penetradas por máquinas sexuales para el consumo masculino, los cuales se consideran los límites de la biopolítica sexual actual.[19][20]
Arse Elektronika, es una conferencia anual organizado por el colectivo artístico y filosófico austríaco monochrom, ha propagado una aproximación feminista y manual hacia las máquinas sexuales.[21]
Los autores han establecido una conexión entre la mecanofilia y militarización masculina, citando las obras del animador Yasuo Ōtsuka y de Studio Ghibli.[22]
En 2008, un estadounidense llamado Edward Smith admitió haber 'tenido sexo' con más de 1000 autos.[23]
En 2013, un sujeto británico fue descubierto teniendo relaciones sexuales en la vía pública, con su vehículo Land Rover.
La película francesa La Grande Bouffe incluye una escena de un hombre y un auto copulando, con resultados fatales.
↑Thompson, Steven L. (January 2000). "The Arts of the Motorcycle: Biology, Culture, and Aesthetics in Technological Choice". Technology and Culture. Volume 41, Number 1. pp. 99–115.
↑Broderick, Damien (2009). Unleashing the Strange – Twenty-First Century Science Fiction Literature, part of the I. O. Evans Studies in the Philosophy & Criticism of Literature, Number 47. San Bernardino, California: Borgo Press. ISBN978-1-4344-5723-3.
↑Miller, Alan (1999). Environmental Problem Solving – Psychosocial Barriers to Adaptive Change, part of the Springer Series on Environmental Management. New York City: Springer. ISBN978-0-387-98499-5.
Aggrawal, Anil (2009). Forensic and Medico-Legal Aspects of Sexual Crimes and Unusual Sexual Practices. Boca Ratón, Florida: CRC Press. pp. 376.ISBN978-1-4200-4308-2 ISBN 978-1-4200-4308.2.