La migración de la sardina en el sur de África tiene lugar desde mayo hasta julio. En ella miles de millones de sardinas – o más específicamente de Sardinops sagax – desovan en las frías aguas del banco de Agulhas y se desplazan hacia el norte a lo largo de la costa este de Sudáfrica. Es tan grande la masa de peces, que se produce un frenesí de alimentación a lo largo de la línea de la costa.
La migración, de la que participan millones de sardinas, se produce cuando una corriente de agua fría se desvía en sentido norte a partir del banco Agulhas hasta Mozambique donde luego se separa del continente y tuerce al este hacia el Océano Índico.
En cuanto al volumen de biomasa comprendida, los investigadores estiman que la migración de sardina rivaliza en magnitud con la gran migración del ñu en el este de África.[1] Sin embargo, es muy poco lo que se sabe sobre este fenómeno. Se cree que es necesario que la temperatura del agua descienda por debajo de los 21 °C para que se produzca la migración. En el 2003, las sardinas no migraron, siendo esta la tercera vez en 23 años en que no se produce este fenómeno. Mientras que la migración del año 2005 fue normal, en el 2006 nuevamente la migración no ocurrió.[2]
Los bancos de sardinas con frecuencia miden más de 7 km de largo, 1.5 km de ancho y 30 m de profundidad y son claramente visibles desde avionetas que sobrevuelan la zona o desde barcos que navegan por la región.
Las sardinas se agrupan en cardúmenes al sentirse amenazadas. Este comportamiento instintivo es un mecanismo de defensa, ya que es más probable que los ejemplares solitarios sean capturados por depredadores que los grupos grandes.
Se sabe poco desde un punto de vista ecológico sobre la migración de la sardinas. Se han formulado diversas hipótesis, a veces contradictorias, que intentan explicar por qué y cómo se desarrolla la migración.
Una posible explicación reciente de su causa[3] es que la migración de las sardinas se deba a una migración reproductiva estacional de una subpoblación genéricamente distinta de sardina que se desplaza casi todos los años a lo largo de la costa desde el este del banco Agulhas hacia la costa de KwaZulu-Natal.
La migración se encuentra limitada a las aguas costeras debido a la preferencia de la sardina por aguas frías y, la intensidad y temperatura cálida de las aguas de la corriente oceánica de Agulhas, la cual fluye en dirección opuesta a la migración, y es más fuerte fuera de la plataforma continental.
Una franja de agua costera más fresca y la existencia de los Pulsos de Natal y los vórtices resultantes hacen que los bancos de sardinas logren sobreponerse a las limitaciones de su hábitat. La importancia de estos factores coadyuvantes es mayor en aquellas zonas donde la plataforma continental es más angosta.
La presencia de huevos en las aguas de la costa de KwaZulu-Natal sugiere que la sardina pasa allí varios meses y que la migración de regreso a finales del invierno y primavera es casi imperceptible dado que se hace a profundidades en las cuales el agua es más fresca que la temperatura del agua de la superficie.
Algunos años no se observa la migración de la sardina. Ello puede deberse a que no sea avistada desde la costa o a que no se produzca porque la temperatura del agua es elevada y/o por efecto de otras barreras hidrográficas, o la migración puede producirse mar adentro y quizás a profundidades mayores por causa de condiciones inusuales.
La sardina prefiere temperaturas del agua entre 14 y 20 °C.[4] Cada invierno del hemisferio sur la temperatura del mar en proximidades de la costa sureste de Sudáfrica desciende hasta esta banda de temperatura. A lo largo de la costa de KwaZulu-Natal, es posible encontrar sardinas en sectores con temperaturas por sobre los 20 °C. Se ha pensado a otros factores además de la temperatura pueden influir sobre el desplazamiento de las sardinas a lo largo de la costa de KwaZulu-Natal. Uno de estos factores podría ser la presión que ejercen los depredadores.
La costa de KwaZulu-Natal comprende varias regiones oceanográficas diferentes, cada una bajo la influencia de factores ambientales específicos.[5]
Estas diversas regiones pueden afectar la distribución y desplazamiento de los bancos de sardinas.
Se ha determinado que algunas variables oceanográficas son útiles para describir las condiciones que influyen sobre la presencia de las sardinas.[5]
Otras condiciones asociadas con la presencia de las sardinas son:[5]