Las pulsaciones por minuto o PPM es una unidad empleada para medir el ritmo en música. Equivale al número de pulsaciones que caben en un minuto.
Se indica con una figura, seguida de un signo igual =, y luego por el número que representa la cantidad de esas figuras que entran en un minuto. Cuanto más grande es este número, la música se ejecutará más rápida. Evidentemente, si se indica como tempo = 60, cada negra valdrá un segundo. Normalmente la figura que se usa como referencia para el tiempo es la negra, aunque pueden usarse otras figuras dependiendo del compás en que esté escrita la obra. En algunas partituras se coloca este valor sobre el pentagrama para indicar el tempo al que se debe ejecutar la música, desde ese momento hasta la próxima indicación (o —en caso de que no haya otra indicación— hasta el final).
Cada género musical está asociado a un tempo determinado normalmente. Aquí se exponen algunos ejemplos: