Samacá | ||
---|---|---|
Municipio | ||
Plaza central de Samacá con la iglesia de Nuestra Señora del Rosario al fondo.
| ||
Bandera | ||
Localización de Samacá en Colombia | ||
Ubicación de Samacá en Boyacá | ||
Coordenadas | 5°29′31″N 73°29′12″O / 5.4919444444444, -73.486666666667 | |
Entidad | Municipio | |
• País | Colombia | |
• Departamento | Boyacá | |
• Provincia | Centro | |
Alcalde | Wilson Castiblanco Gil (2024-2027) | |
Eventos históricos | ||
• Fundación | 1 de enero de 1556[1] | |
• Erección | [1] | |
Superficie | ||
• Total | 160 km²[1] | |
Altitud | ||
• Media | 2765 m s. n. m. | |
Población (2015) | ||
• Total | 19 907 hab.[2][3] | |
• Densidad | 129,79 hab./km² | |
• Urbana | 5,908 hab. | |
Gentilicio |
Samaquense Samaqueño, ña | |
Huso horario | UTC -5 | |
Código postal | 153660-153667[4] | |
Sitio web oficial | ||
Samacá es un municipio colombiano ubicado en la provincia del Centro, en el departamento de Boyacá. Está situado a unos 30 km de la ciudad de Tunja. En cuanto a su población, es el octavo municipio más poblado del departamento.
El topónimo Samacá, en muysc cubun (idioma muisca) deriva de los vocablos Sa, título de nobleza; Ma nombre propio; Ca «fortaleza» y «mansión de un soberano».[5]
Samacá, situado en el tercer ramal de la Cordillera Oriental de los Andes colombianos, estaba asentado, en la época precolombina, a orillas de una gran laguna conocida como Laguna de Cansicá, que llegaba hasta el actual municipio de Cucaita, en cuyas orillas se establecieron varias comunidades indígenas al parecer llamados Patagüy, Foacá, Sáchica, etc. Aunque la mayor parte de la Confederación Muisca estaba bajo dominio del Zaque de Hunza y del Zipa de Bacatá, en la zona de la laguna se habían conformado cacicazgos independientes que no le rendía tribuno a ninguno de los dos anteriores, presuntamente al mando del cacique Sáchica. Ante el no pago de tributos, el Zaque de Hunza le dio la orden al cacique Boyacá para que expulsara a tales grupos; Boyacá entonces llamó a sus lugartenientes y conformó una avanzada que puso al mando de Samacá, Cucaita, Sora y Tibaquirá, los cuales también eran guerreros, quienes procedieron a expulsar a Sáchica, quien con su comunidad se replegó al lugar donde en la actualidad está el poblado.
Una vez expulsados y como los mencionados guerreros venían de la zona de lo que hoy es Boyacá, pues eran oriundos de tal región, procedieron a repartirse el nuevo territorio que antes ocupaba Sáchica por las laderas de la laguna, correspondiéndoles precisamente las áreas donde hoy están los municipios de Samacá, Cucaita y Sora; por su parte, el cacique Boyacá decidió tomar la zona de lo que hoy es Boyacá, y Tibaquirá se quedó con una zona alta situada en lo que hoy es el Municipio de Samacá, en vereda que se denomina precisamente como Tibaquirá. Esta confrontación tuvo lugar aproximadamente quince años antes de la llegada de los españoles, que como se sabe pasaron por ese sector aproximadamente en el año de 1537 con destino a Bacatá, al mando de la expedición de Gonzalo Jiménez de Quesada, donde posteriormente el hermano de Jiménez de Quesada decidió tomar dichas tierras.
En 1540, sospechando los españoles que los caciques de la zona iban a realizar una revuelta, como había sucedido en México con Hernán Cortés (la llamada "noche triste"), les tendieron una celada aprovechando la invitación que se les hicieron para asistir al matrimonio de Aquiminzaque con una hija del Cacique de Gámeza. Sobre este episodio se dice que el conquistador Hernán Pérez de Quesada envió a sus capitanes para que comunicaran al Zaque, Aquimín, sobre la última decisión. Con tranquilidad, el último Zaque de Tunja dijo a los emisarios:
Decid a vuestro general que le debo el gran valor de quitarme de una vez y para siempre una vida que diariamente me quitaba; y puesto que me hizo cristiano al robarme el poder temporal, no apresure tanto la muerte, ya que lo eterno nunca podrá robármelo.
Y con una sonrisa de ironía despidió a los enviados que le trajeron la noticia de su muerte próxima. Al otro día, y estando todo el pueblo presente en plena plaza de Tunja, fue decapitado Aquimín, el último Zaque muisca, y los Caciques Samacá, Toca, Turmequé, Suta y Boyacá.
Esta ejecución produjo el afianzamiento de la encomienda, los indígenas pasaron de hecho a ser vasallos del Rey, y sus tierras pasaron al manejo directo de los encomenderos, comenzando a ser utilizadas para la agricultura. Sin embargo, la codicia de algunos encomenderos los indujo a obligar a los indígenas a construir unos túneles en el lugar que se conoce hoy como “El Desaguadero”, y allí procedieron a desecar la laguna para buscar tesoros, aunque no encontraron nada, pero emergieron en cambio las tierras de lo que se conoce como El Valle de Samacá, las cuales también utilizaron para la agricultura.
La comunidad de los dominicos denunció el maltrato de los indígenas, y ante la Corona los religiosos reclamaron su derecho para evangelizar a los nativos, siendo por ello que llegaron las primeras misioneros conformadas por frailes jóvenes. Se conformó un sínodo episcopal en el año 1555 por parte del Arzobispo Fray Juan de los Barrios en Santafé de Bogotá que contó con el apoyo de Fray Martín de los Ángeles, quien fue realmente la mente que a la llegada de los misioneros, también conocidos como frayles doctrineros, los distribuyó por las zonas entregadas por la Corona a los encomenderos, pero donde se había exigido por el clero que cada pueblo tuviese una iglesia. En esta tarea, y para lo que se conoce hoy como departamento de Boyacá, fue enviada esta primera ola de misioneros que habían llegado por Santa Marta en el año 1555 y para las comunidades indígenas que habitaban lo que hoy se conoce como los Municipios de Samacá, Cucaita, Sora, Sotaquirá y Turmequé fue escogido Fray Tomás de Grijalba.
Fray Tomás de Grijalba bien pudo propugnar por colocarle el nombre que quisiera al poblado de lo que hoy es Samacá, pero seguramente ante el hecho que su propio Cacique había sido asesinado por los españoles hacía menos de quince años, y considerando el aprecio de los nativos hacia aquel, se dispuso que el poblado se llamara Samacá, y para el 24 de diciembre de 1556 se hizo una celebración litúrgica fundando "en el nombre del Señor" dicho poblado; a este mismo fraile se le atribuye la fundación de Cucaita, Sora, Sotaquirá y posiblemente Turmequé, a pesar de lo cual hoy en día no se conoce el lugar de su tumba.
Noroeste: Sáchica | Norte: Chíquiza y Sora | Nordeste: Cucaita |
Oeste: Ráquira | Este: Tunja | |
Suroeste: Guachetá ( Cundinamarca) |
Sur: Ventaquemada | Sureste: Ventaquemada |
Además de su Cabecera municipal, tiene bajo su jurisdicción los siguientes centros poblados: La Cumbre y La Fabrica.
Las principales actividades económicas del municipio son la agricultura, la ganadería, la minería. Los productos agrícolas más importantes son la papa, la arveja, el maíz, remolacha, la cebolla. En cuanto a la minería, esta se basa principalmente en la explotación del carbón.[6]
El Aguinaldo Samaquense que se llevan a cabo del 16 al 24 de diciembre de cada año, el concurso nacional de tractomulas en reversa en el mes de julio en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los transportadores, aunque fue realizado hasta el año 2015, llegando hasta su versión número XXIV, feria ganadera en el colegio "La Libertad" ubicada en la vereda "El Gacal", Celebrada en el mes de noviembre, y por último la más tradicional la fiesta en homenaje al campesino, que se celebra en el mes de junio.