Scyllarides latus | ||
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Estado de conservación | ||
Datos insuficientes (UICN 3.1)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Arthropoda | |
Subfilo: | Crustacea | |
Clase: | Malacostraca | |
Orden: | Decapoda | |
Infraorden: | Achelata | |
Familia: | Scyllaridae | |
Género: | Scyllarides | |
Especie: |
S. latus (Latreille, 1803) [2][3] | |
Sinonimia | ||
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La cigarra de mar (Scyllarides latus) es una especie langosta de la familia Scyllaridae que habita en el mar Mediterráneo y en la costa este del océano Atlántico. Es una especie comestible muy valorada, pero escasea en la mayor parte de su área de distribución por la sobrepesca. Los adultos llegan a medir unos 30 cm, están bien camuflados y carecen de pinzas. Muestran hábitos nocturnos, emergiendo de cuevas y otros refugios durante la noche para alimentarse de moluscos. Son depredados por numerosas especies de peces óseos. La especie más similar es Scyllarides herklotsii, que habita en la costa atlántica de África. Su etapa como larva y juvenil es ampliamente desconocida. En Canarias también es conocida como langosta mocha.[4]
Scyllarides latus se encuentra en la mayor parte de las costas del mar Mediterráneo (con una excepción notable en el Adriático septentrional)[5] y en regiones orientales del océano Atlántico, desde Lisboa a Senegal, incluyendo Macaronesia.[3] En Senegal, cohabita con Scyllarides herklotsii, especie de gran parecido.[5]
S. latus puede crecer hasta una longitud de 45 cm, aunque por lo general no supera los 30 cm, lo que supone un caparazón de unos 12 cm.[3] Un ejemplar puede pesar hasta 1,5 kg.[5] Como en todas las especies de esciláridos, el segundo par de antenas está engrosado y aplanado en forma de pala.[6] A pesar de estar emparentados con las langostas, Scyllarides latus, como el resto de especies de su familia, carece de pinzas, y tampoco presenta defensas espinosas. A cambio, su exoesqueleto, en particular su caparazón, es más grueso y funciona como armadura.[5] Los adultos se camuflan gracias a su coloración críptica, a lo que contribuye la presencia de protuberancias en su caparazón.[3]