Tenderloin | ||
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Ficha técnica | ||
Dirección | ||
Producción | Darryl F. Zanuck | |
Guion | Edward T. Lowe, Jr. | |
Fotografía | Hal Mohr | |
Montaje | Ralph Dawson | |
Protagonistas |
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Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País | Estados Unidos | |
Año | 1928 | |
Estreno |
14 de marzo de 1928 (en Nueva York) 28 de marzo (resto de los EE. UU) | |
Género | Drama policial | |
Duración | 1 hora y 25 minutos | |
Idioma(s) | Inglés | |
Compañías | ||
Productora | Warner Bros. Pictures | |
Distribución | Warner Bros. Pictures | |
Presupuesto | $188.000 | |
Recaudación | $985.000 | |
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
Tenderloin es una película de crimen estadounidense parcialmente sonora de 1928 dirigida por Michael Curtiz y protagonizando Dolores Costello.[1] Si bien, la película fue parcialmente sonora, era mayormente una película muda con una partitura musical sincronizada y efectos de sonido en los discos Vitaphone.[2] Fue producida y publicada por Warner Bros. Tenderloin está considerada una película perdida, sin copias existentes conocidas en la actualidad.[3][4]
Rose Shannon (Dolores Costello), una bailarina de "Kelly's," en el distrito "Tenderloin" de la Ciudad de Nueva York, admira en secreto a Chuck White (Conrad Nagel), un joven miembro de la pandilla que lo usa como lugar de reunión. El interés de Chuck por Rose es tan solo como el de otro juguete para jugar. Rose se ve involucrada en un delito del que no sabe nada. La policía la detiene, y la pandilla envía a Chuck para que se encargue de ella en caso de que pueda saber o revelar algo que implique a la pandilla.
Tenderloin fue estrenada en el Warners' Theatre en laCiudad de Nueva York el 14 de marzo de 1928.
Título | Año |
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Orfeo en los infiernos | 1927 |
Beniamino Gigli & Giuseppe de Luca en Duet from Act 1 de "The Peral Fishers" (Les pêcheurs de perles) | 1927 |
Abe Lyman y su orquesta | 1928 |
Xavier Cugat y Su Gigolos ("A Spanish Ensemble”) | 1928 |
Adele Rowland in "Stories in Song" | 1928 |
Tenderloin fue la segunda función de Vitaphone con secuencias habladas que Warner Bros. publicó, cinco meses después de The Jazz Singer. La película contenía 15 minutos de diálogo hablado, y la Warners la promocionó como la primera película en la que los actores realmente hablaron en sus roles. Según se dice, en la premiere de la película, el largometraje se encontró con una risa burlona como resultado del diálogo forzado de la película, resultando en que dos de cuatro de las secuencias habladas fueron eliminadas durante la primera semana de la película en cartelera.[5] La crítica Harriette Underhill escribió que "los dispositivos de conversación de la pantalla dan a los personajes un cierto ceceo, que resta levemente del efecto serio".[6]
Según los registros de la Warner Bros, la película ganó $889,000 en el país y otros $96,000 en el extranjero.