Tudor Vladimirescu | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
c. 1780 Petru Rîbaca (Principado de Valaquia) | |
Fallecimiento |
7 de junio de 1821 Târgoviște (Principado de Valaquia) | |
Causa de muerte | Pena de muerte | |
Religión | Cristianismo ortodoxo | |
Información profesional | ||
Cargos ocupados | Miembro de Filikí Etería | |
Género | Cantare | |
Miembro de | Filikí Etería | |
Tudor Vladimirescu (nacido en 1780 en Vladimir, Principado de Valaquia y ejecutado en 1821 en Targoviste, Valaquia) fue una figura emblemática del comienzo del siglo XIX, siendo el dirigente de la Revolución de 1821 y señor de Valaquia .
Nació en el pueblo de Vladimir, en el distrito de Gorj en una familia de moșneni. Estudió lengua griega en la casa del noble Ioniță Glogoveanu de Craiova, que hizo del inteligente chico administrador de latifundios y que lo usó para negocios, sobre todo a la exportación de ganado.
En 1806 fue nombrado administrador de un distrito de montaña, función que poseerá hasta 1820. En el periodo del 14 de junio al 26 de diciembre de 1814 efectuó un viaje a Viena, durante el Congreso (1814-1815), para liquidar la herencia de la esposa de Nicolae, fallecida en Viena, y para traer a su niña a Rumania.[1]
Tudor Vladimirescu creó su fortuna por la compra de tierra, haciendo negocios por su propia cuenta. Ingresó en las filas de los panduros (ejército con obligaciones semipermanentes) y participó en la guerra ruso-turca, siendo recompensado por oficiales rusos con la Orden del Santo Vladimir, de clase III.[2]
Gracias a su conocimiento de la lengua alemana, Tudor Vladimirescu pudo seguir los problemas políticos que se debatían en prensa en la capital del Imperio Austríaco. En su vuelta a Rumania a principios del año 1815, Tudor halló que la guarnición otomana de Ada-Kaleh recorria las regiones de Mehedinti y Gorj destrozando y robando su granja de Cerneti.
Presente en Bucarest para el sostenimiento un proceso de latifundio ante el Diván, Tudor halló la decisión de Eteria de comenzar el movimiento de liberación de Grecia. Consideró que este era el momento adecuado para levantar al pueblo en armas. Tuvo discusiones con los representantes de Eteria sobre cooperación militar para que „los panduros permitan el paso de Ipsilanti a traves del Danubio“.
Llegó a un acuerdo con el Comité de protección mediante el cual Tudor iba a levantar al „pueblo en armas“, teniendo como objetivo el eliminar al régimen fanariota. El contenido demasiado revolucionario de la Proclamación de Padeș asustó a los nobles, que enviaron varios ejércitos para pararle. Dirigiéndose a Nicolae Văcărescu, uno de los encargados de la derrota del ejército panduro, Tudor dice: "Posiblemente usted, al pueblo con cuya sangre se nutrieron y se han cubierto todo el linaje noble, lo consideras una simple nada, y solo a los ladrones llamas patria... Pero cómo no entiende usted que la patria es el pueblo, y no los simples ladrones".. Tudor aseguraba permanentemente a los generales del Danubio y la Puerta Otomana que la revolución del pueblo era a causa de "el malestar qué sufre por parte de los terratenientes nobles, con los antiguamente enviados señores y regidores de este pueblo".
Entrando en Bucarest delante del conjunto de pueblerinos, es recibido con entusiasmo por las masas populares de la capital. Asume el liderazgo del país en la primavera de 1821 siendo nombrado por el pueblo "Señor Tudor". La presencia de Alexandru Ipsilanti en Bucarest a la cabeza de un ejército indisciplinado, después de qué su acción fuese rechazada por Rusia, lo pusieron en una situación difícil. Tudor la pide al governante de Eteria que cruze el Danubio, tal y como había prometido inicialmente, para Rumania no se transformara en un lugar de guerra.
Los dirigentes de Eteria planearon un complot para alejarlo. Condenado por traición en Golesti, Ștefănești (Argeș) el 21 de mayo, Tudor es ejecutado por los jefes de Eteria en Târgoviște, en la noche del 27 hacia el 28 de mayo, culpado, probablemente, de colaboración con los otomanos en contra de Eteria.
Tudor Vladimirescu tuvo un hermano (Papa) y una hermana (Constandina) cuyos descendientes siguen viviendo en el día de hoy en Oltenia.[3][4]
Su trágico destino, obviamente romantizado, se convirtió (en 1962) en una fuente de inspiración para el escritor Mihnea Gheorghiu y el director Lucian Bratu, que realizaron un largometraje artístico con Emanoil Petruț en el rol principal.[5]