Antonio María Esquivel | ||
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Autorretrato realizado en 1847 y expuesto en el Museo Lázaro Galdiano, Madrid. | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
8 de marzo de 1806 Sevilla (España) | |
Fallecimiento |
9 de abril de 1857 Madrid (España) | (51 años)|
Sepultura | Cementerio de San Justo | |
Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Hijos | ||
Educación | ||
Educado en | ||
Información profesional | ||
Ocupación | Pintor | |
Cargos ocupados | Pintor de cámara | |
Alumnos | José Domínguez Bécquer, Carlos María Esquivel, Gabriel Maureta y Aracil, Marcos Hiráldez Acosta y Ángel Alonso Martínez | |
Género | Retrato | |
Distinciones | ||
Antonio María Esquivel y Suárez de Urbina (Sevilla, 8 de marzo de 1806-Madrid, 9 de abril de 1857) fue un pintor español de temas románticos y retratista,[1][2] padre de los también pintores Carlos María Esquivel y Rivas (1830-1867) y Vicente Esquivel.
Nació en Sevilla en 1806. De familia noble, se educó precariamente al morir su padre como héroe de la batalla de Bailén (1808). Con apenas 17 años y ya declarado liberal, sostuvo las armas contra la invasión francesa del duque de Angulema que acabó con el segundo régimen constitucional en 1823. Comenzó los estudios de pintura en la Academia de Bellas Artes de Sevilla. Allí se familiarizó con la técnica pictórica y el detallismo al estilo de Murillo. Se casó con Antonia Rivas o Ribas, de la que tuvo tres hijos: los pintores Carlos María y Vicente, y Julia. No recibía suficientes encargos en Sevilla para sostener a su familia,[3] por lo que, en 1831, se trasladó a Madrid junto con su amigo, el también pintor sevillano José Gutiérrez de la Vega, y allí concursó en la Academia de San Fernando, siendo nombrado académico de mérito. En contacto con el ambiente intelectual madrileño de esos años, participó activamente en la fundación del Liceo Artístico y Literario en 1837, donde dio clases de Anatomía, asignatura que impartió también más tarde en la Academia de San Fernando.
En 1839, sufrió una enfermedad que le dejó prácticamente ciego, por lo que se sumió en una profunda depresión.[4] Enterados sus compañeros y amigos poetas y artistas, sufragaron los costes de un tratamiento realizado por un oftalmólogo francés, gracias a la cual sanó y recuperó la visión.[4] El artista, agradecido, pintó a sus amigos, poetas y pintores del Romanticismo. Como reconocimientos oficiales, recibió la placa del Sitio de Cádiz y fue nombrado comendador de la Orden de Isabel la Católica. En 1843 fue nombrado Pintor de Cámara y en 1847 académico de San Fernando, siendo además miembro fundador de la Sociedad Protectora de Bellas Artes. Como teórico de la pintura, redactó un Tratado de Anatomía Pictórica (1848), cuyo original se guarda en el Museo del Prado. También escribió dos monografías («José Elbo» y «Herrera el Viejo», en El Artista, 1847) y cultivó la crítica de arte. Escribió sobre la pintura de historia (El Eco del Comercio, 1841) y sobre los nazarenos alemanes (El Corresponsal, 1842). Falleció en Madrid en 1857.
Sus hijos Carlos María Esquivel (1830-1867) y Vicente Esquivel también fueron pintores.
En 2006, la Academia de Bellas Artes de Sevilla, en colaboración con la Fundación El Monte, realizó una muestra con 17 lienzos y dos dibujos, que compendian la obra de Esquivel.[5]