Ciclorama o cyclorama es una pintura panorámica de grandes dimensiones (los mayores, más de cien metros de largo por más de diez metros de alto), desarrollada sobre una plataforma cilíndrica, dispuesta para ser contemplada desde su interior, proporcionando una visión de 360°. Pretende rodear al espectador de imágenes que, con un efecto ilusionista, le hagan sentirse en medio de un acontecimiento histórico o un lugar de gran belleza, pues tales son los temas habituales de tales instalaciones.
También se llama "ciclorama" al edificio diseñado para alojar esas pinturas, aunque a veces han cambiado de uso (como el Cyclorama Building[1] de Boston -Willard T. Sears, 1884-). Algunos tienen notable valor arquitectónico.
Maqueta del edificio del antiguo ciclorama de Borodino.
Con el nombre de panorama fue inventado por el pintor irlandés Robert Barker,[4] que pretendía con ese procedimiento capturar la vista panorámica que se aprecia desde Calton Hill,[5] en Edimburgo. Con ello, en esa ciudad, abrió en 1787 el primer local de ciclorama.
Los cicloramas se convirtieron en un espectáculo muy popular a finales del siglo XIX, época en que se desplazaban de ciudad en ciudad. A los espectadores se les ofrecía también música y la explicación del evento representado mediante un narrador. En ocasiones se combinaban con dioramas, lo que les dotaba de mayor realismo. Para alojarlos se construyeron salas circulares o poligonales en muchas ciudades europeas y americanas. Entre los más impactantes y de mayor difusión estuvieron el que Henri Félix Emmanuel Philippoteaux pintó sobre el Sitio de París poco después de que este hecho tuviera lugar (guerra franco-prusiana, 1870-1871);[6] y el que Lucien-Pierre Sergent[7] y Joseph Bertrand pintaron sobre el Sitio de Vicksburg (1863), que desarrollaba tanto su aspecto terrestre como naval, y que se exhibió inicialmente en París, viajando luego a Nueva York, Chicago, San Francisco y Tokio (ca. 1891).[8] De los cientos de cicloramas pintados en esa época sólo sobreviven unos treinta.
Las aplicaciones escenográficas del ciclorama o panorama se evidenciaron enseguida, como las de múltiples otros espectáculos similares, entre los que se encontraba el diorama, el diaphorama, el cosmorama, el pleorama o el myriorama. Louis Daguerre destacó por el uso de estas técnicas en el teatro francés de los años 1820, antes de la invención por la que es hoy más conocido (el daguerrotipo).[9]
En 1899 se estrenó con gran éxito en Broadway una dramatización de la novela Ben-Hur,[10] cuya escena más espectacular incluía el uso de caballos y carros reales en una carrera simulada sobre una cinta deslizante que se desplazaba bajo un decorado móvil montado sobre un ciclorama. Se representó durante 21 años y fue vista por cerca de 20 millones de espectadores.[11] Las películas posteriores se esforzaron en superar el impacto visual de esa reconstrucción.
El concepto genérico que está en la base del ciclorama era ampliamente compartido por muchos otros precedentes de la cinematografía (precinematografía de los siglos XVIII y XIX), alguno de los cuales se basaba en un formato cilíndrico, como el zoótropo.
Panorama de Borodino, que desarrolla la Batalla de Borodino (1812). Moscú. 115 metros de largo por 15 metros de alto. Fue pintado por Franz Roubaud para el primer centenario de la batalla (1912). La exhibición y el edificio actual son de 1962.[28]
Panorama de Pleven, que desarrolla el Sitio de Pleven o Plevna (1878). Pleven, Bulgaria. 115 metros de largo por 15 metros de alto. Fue pintado por un grupo de artistas rusos y búlgaros e inaugurado en 1977.[33]
↑Chavignerie, Emile Bellier de la Chavignerie and Louis Auvray. (1882). Dictionnaire général des artistes de l'école française depuis l'origine des arts du dessin jusqu'à nos jours. Architectes, peintres, sculpteurs, graveurs et lithographes. Paris: Renouard. OCLC 4385528.
↑Guardian article: Ben-Hur, London, 1902. 8 October 2003. Accessed 2010-05-27. The Era's drama critic detailed how it was achieved by "four great cradles, 20ft in length and 14ft wide, which are movable back and front on railways". The horses galloped full-pelt towards the audience, secured by invisible steel cable traces and running on treadmills. Electric rubber rollers spun the chariot wheels. A vast cyclorama backdrop revolved in the opposite direction to create an illusion of massive speed, and fans created clouds of dust. The critic for The Illustrated London News described it as "a marvel of stage-illusion" that was "memorable beyond all else". The Sketch's critic called it "thrilling and realistic ... enough to make the fortune of any play" and noted that "the stage, which has to bear 30 tons' weight of chariots and horses, besides huge crowds, has had to be expressly strengthened and shored up". Véase una referencia en castellano.
↑"The Panoramas of the Paris Exposition". Scientific American Supplement (1287): 20631. 1 September 1900.
↑The Moving Panorama, a Forgotten Mass Medium of the 19th Century.
↑Gabriele Koller (ed.), Die Welt der Panoramen. Zehn Jahre Internationale Panorama Konferenzen / The World of Panoramas. Ten Years of International Panorama Conferences, Amberg 2003.