The secret life of words | ||
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Título | La vida secreta de las palabras | |
Ficha técnica | ||
Dirección | ||
Producción |
Agustín Almodóvar (El Deseo) Jaume Roures (Mediapro) | |
Guion | Isabel Coixet | |
Música | Aitor Berenguer | |
Maquillaje | Ana López Puigcerver | |
Fotografía | Jean-Claude Larrieu | |
Montaje | Irene Blecua | |
Vestuario | Tatiana Hernández | |
Protagonistas |
Sarah Polley Tim Robbins Javier Cámara Sverre Anker Ousdal... | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País | España | |
Año | 2004 | |
Género |
Drama / Enfermedad (basado en hechos reales) | |
Duración | 112 minutos | |
Idioma(s) | Inglés | |
Compañías | ||
Productora | ||
Presupuesto | 3.421.016 € | |
Recaudación | 3.515.099,77 € (España), 6.410.058 $ (mundial) ~ 5 millones € | |
Goya a la mejor película | ||
Mar adentro (2004) | The secret life of words | Volver (2006) |
Medalla del CEC a la mejor película | ||
The secret life of words | ||
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
La vida secreta de las palabras es una película de cine española escrita y dirigida por Isabel Coixet, protagonizada por Sarah Polley, Tim Robbins, Javier Cámara y Julie Christie. Fue la más galardonada en la XX edición de los Premios Goya.
Taciturna y parcialmente sorda, Hanna (Polley) es una yugoslava que trabaja en una fábrica en Irlanda del Norte. Su jefe la obliga a tomar las vacaciones anuales y le dice que sus compañeros de trabajo se han sentido ofendidos por su diligencia en el trabajo. Después de escuchar una conversación sobre la necesidad de una enfermera, acepta un trabajo como enfermera privada para la víctima de quemaduras Josef (Robbins), quien está postrado en una cama en una plataforma petrolera en alta mar después de un incendio. Josef ha sufrido quemaduras graves y está temporalmente ciego. La plataforma no está operativa y en espera de una investigación que va a tener lugar para aclarar las causas del accidente. Pocas personas permanecen a bordo.
Hanna habla muy poco y, sobre todo, no quiere hablar de sí misma. A pesar de sufrir dolores, Josef constantemente hace bromas, algunas de ellas con insinuaciones sexuales humorísticas. El cuidado de Hanna por él incluye sostener el urinario y lavarle todo el cuerpo. A medida que se acercan, comienzan a compartir sus experiencias. Sin que él lo sepa, ella escucha una y otra vez un mensaje en su teléfono móvil de una misteriosa mujer que estaba enamorada de él.
Hanna se entera por un colega que Josef resultó herido mientras intentaba salvar a un hombre que se suicidó saltando al fuego en la plataforma petrolera. Se da a entender alguna otra conexión trágica entre ellos. El le cuenta una experiencia de casi ahogamiento, ya que no sabe nadar. Finalmente, Josef le confía a Hanna su culpa secreta, y ella le cuenta sobre su vida anterior en la ex Yugoslavia. Describe en detalle los horrores que soportó durante las Guerras de los Balcanes, incluido el secuestro y la violación repetida. Comparte las experiencias de otras mujeres, incluida una que se vio obligada a dispararle a su propia hija, así como la muerte de su mejor amiga. Habla de su propia tortura y le deja palpar las cicatrices en su cuerpo de las heridas que le infligieron.
Josef no mejora de forma significativa, y por iniciativa de Hanna, lo sacan por aire de la plataforma petrolera para llevarlo a un hospital. Cuando aterriza el helicóptero, Josef quiere que Hanna lo acompañe, pero ella se aleja sin decir una palabra. Sin embargo, deja una mochila (tal vez intencionalmente) que contiene suficiente información como para que Josef tenga la oportunidad de encontrarla. Después de recuperase, Josef viaja a Dinamarca para visitar a una consejera (Christie) que Hanna había visto después de huir de la guerra, quien le había proporcionado ayuda sicológica. Josef consigue rastrear a Hanna en la fábrica en Irlanda del Norte donde trabaja. Hablan, y al principio ella lo mantiene a distancia, diciendo que no podría estar con él porque cree que algún día podría ahogarlos a ambos en su dolor. Cuando él le dice que "aprenderá a nadar", ella lo acepta.
Más tarde, se muestra a Hanna en una casa con la voz de una niña que explica que Hanna ahora tiene dos hijos, a quienes la narradora se refiere como sus hermanos, lo que indica que la mujer que Hanna describió como obligada a matar a su propio hijo era, de hecho, ella misma. Con la voz de su hija termina la película, con la esperanza de que algún día Hanna pueda vivir completamente en el "ahora" y deje de ser atormentada por el pasado.
Josef, que ignora el nombre de Hanna, decide llamarla Cora,[1] y algo después (aunque sin mencionar al escritor argentino Julio Cortázar), le relata enteramente el cuento La señorita Cora, donde un niño recién operado se siente atraído por una joven enfermera.
Otro texto citado son los Sonetos del portugués de Elizabeth Barret-Browning, que Josef le había enviado a la mujer de su amigo, lo cual había desencadenado la tragedia en la plataforma petrolera.
La historia es ficticia, escrita por la propia directora Isabel Coixet, pero la figura de Inge está inspirada en la de Inge Genefke. Se trata, como se describe en la película, de una persona que participa activamente en la recuperación de personas víctimas de la tortura. Tras su compromiso con Amnistía Internacional, fundó el Centro de Rehabilitación e Investigación para Víctimas de Tortura (RCT) en Copenhague.[2]
Coixet comentó en una entrevista: "Hice un documental sobre una plataforma petrolera en el sur de Chile hace años y quedé completamente hipnotizada por el lugar: el aislamiento, las extrañas [conexiones] que crea el aislamiento entre las personas que trabajaban allí y la forma en que las personas se abren a unos a otros en situaciones extremas... Siempre quise hacer una película en una plataforma petrolera [,,,] Empecé escribiendo sobre la ruptura de la amistad entre dos amigos que trabajan en una plataforma petrolera que están enamorados de la misma mujer… Luego, poco a poco, la historia de otra mujer que llegó a la plataforma petrolera para cuidar de un hombre, que sufrió graves quemaduras– [comenzó] a ocupar cada vez más espacio en la película. En el guion final, ella y ese hombre eran la historia central. Tengo que decir que siempre trabajo así, ¡como si estuviera nadando en la oscuridad o algo así!" [3]
En el agregador de reseñas Rotten Tomatoes, la película tiene un índice de aprobación del 69% basado en 39 reseñas, con una calificación promedio de 6.20/10.[4] En Metacritic, la película tiene una puntuación media ponderada de 68 sobre 100, basada en 11 críticos, lo que indica "críticas generalmente favorables".[5]
V. A. Musetto del New York Post comparó la película con Breaking the Waves de Lars von Trier, afirmando que "el riff de Coixet se sostiene por sí solo gracias a las interpretaciones bien pensadas de Polley y Robbins".[6]
Según Stephen Holden de The New York Times, la película es "más poderosa que cualquier cosa que recuerde haber sentido en una película reciente".[7]
Ámbito resaltó que "es una película tan lúcida como emotiva, tan conceptual como lírica [...] transcurre en un ámbito aislado del mundo, en medio del océano, entre seres solitarios que han elegido ese destino porque no soportan el mundo, porque se marean en tierra firme; sin embargo, más allá de ese espacio, está el otro, el simbólico, el que une a sus protagonistas a través de palabras cuyo sentido está desplazado: Hanna y Josef, que al principio sólo se comunican por lo verbal (él no puede verla, y ella sólo lo oye cuando quiere), aunque hablen de trivialidades siempre lo están haciendo sobre otra cosa, ensayando una vía que les permita, tal vez, llegar a encontrarse recíprocamente." [8]
Thomas Sotinel en Le Monde considera que Coixet no consigue transponer lo histórico a lo ficcional: "esa es la tarea (y quizás el calvario) que se impuso Isabel Coixet: partir de lo íntimo para llegar a la gran historia y rehacer el viaje en sentido contrario. Aquí es donde la película toma mayores riesgos: en un platillo de la balanza, podemos colocar el monólogo de Hanna, que le revela a Josef el por qué de su encierro en sí misma, un momento de simple fuerza; en el otro, la visita que posteriormente realiza Josef al centro donde fue acogida la joven tras huir de su país -a pesar de su preocupación por el rigor documental, Isabel Coixet no encuentra los medios para trasladar este tema de la explicación periodística a la de la ficción." [9]
Juan Albert Gonzalez Hurtado escribió un ensayo sobre la película que termina con las palabras: "Finalmente nos gustaría decir que la niñez, los libros, los recuerdos, los viajes, la tristeza, el amor y el desconsuelo hilvanan esta historia. La vida secreta de las palabras es un relato complejo, dulceamargo, de emociones aunque contenidas muy fuertes, un verdadero ensayo sobre la memoria, el perdón, el olvido y la posibilidad de sobrevivir a la muerte, así como la fuerza del amor para transformarlo todo." [10]
Categoría | Receptor(es) | Resultado |
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Mejor película | Ganadora | |
Mejor director | Isabel Coixet | Ganadora |
Mejor actriz | Sarah Polley | Nominada |
Mejor actor | Tim Robbins | Nominado |
Mejor actor secundario | Javier Cámara | Nominado |
Mejor guion original | Isabel Coixet | Ganadora |
Mejor fotografía | Jean Claude Larrieu | Ganador |
Mejor montaje | Irene Blecua | Nominada |
Categoría | Resultado |
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Premio Sant Jordi a la mejor película española | Ganadora |
Rosa de Sant Jordi a la mejor película española | Ganadora |