«Last Exit to Springfield» | |||||
---|---|---|---|---|---|
Episodio de Los Simpson | |||||
Episodio n.º |
Temporada 4 Episodio 076 | ||||
Código de producción | 9F15 | ||||
Guionista(s) | Jay Kogen y Wallace Wolodarsky | ||||
Director | Mark Kirkland | ||||
Estrellas invitadas | Joyce Brothers como ella misma | ||||
Fecha de emisión original | 11 de marzo de 1993 en Estados Unidos | ||||
Gag de la pizarra | "El barro no es uno de los cuatro grupos de alimentos".[1] | ||||
Gag del sofá | Los Simpson se sientan y el sofá se los engulle transformándose en un monstruo similar a un pulpo.[2] | ||||
Cronología
| |||||
Last Exit to Springfield, titulado Última salida a Springfield en España y La última salida a Springfield en Latinoamérica, es el decimoséptimo episodio de la cuarta temporada de la serie televisiva de animación Los Simpson, emitido originalmente el 11 de marzo de 1993.[1] Fue dirigido por Mark Kirkland y fue el último episodio escrito por Jay Kogen y Wallace Wolodarsky.[1] En el episodio, Homer se convierte en el presidente del sindicato de trabajadores de la central nuclear y lleva a los empleados a una huelga para recuperar su plan de seguro dental.[3] La doctora Joyce Brothers fue la estrella invitada, interpretándose a sí misma.[1]
Este episodio ha sido considerado en varias ocasiones como uno de los mejores de la serie.[4][5]
El Sr. Burns espera en su oficina para reunirse con el representante sindical de los trabajadores de la central nuclear, que ha desaparecido misteriosamente tras prometer limpiar el sindicato. Mientras examina el nuevo convenio para los empleados, al ver los derechos de los que gozan, Burns recuerda la época en que su abuelo dirigía una «fábrica de átomos», y de cómo explotaba a los trabajadores, evitando cualquier intento de que estos crearan un sindicato. Para hacer renacer esas épocas de antaño, Burns elimina arbitrariamente el plan dental del convenio. Al mismo tiempo, Lisa visita al dentista, quien le recomienda usar un aparato dental para evitar un mal desarrollo bucal en el futuro.
En la reunión del sindicato, Carl anuncia que el nuevo convenio requiere que los empleados renuncien al seguro dental a cambio de un barril de cerveza. Todos aceptan, pero entonces Homer se da cuenta de que sin el plan dental tendría que pagar el aparato de Lisa, así que rechaza enérgicamente el acuerdo. Todos lo apoyan y deciden nombrarlo presidente del sindicato.
Burns vigila la reunión a través de una cámara oculta y queda impresionado por la energía y determinación de Homer. Lo llama a su oficina para negociar con él, pero Homer confunde los intentos de soborno de Burns con insinuaciones sexuales y no acepta, haciendo que Burns crea erróneamente que Homer es honesto e incorruptible. Mientras tanto, como la familia se ha quedado sin seguro dental, Lisa debe usar un aparato barato, viejo y horrible, lo que afecta a su autoestima.
Como Homer no cede a sus demandas, Burns recurre a métodos menos amistosos, como contratar matones para llevarlo a su mansión a negociar. Pero mientras Burns está estableciendo la agenda de la reunión, Homer necesita ir enseguida al baño. Pregunta por los servicios y se va corriendo, lo que hace que Burns piense que Homer es un duro negociador que ni siquiera quiere escucharle. En una reunión del sindicato, Homer expresa su descontento con Burns y los empleados deciden iniciar una huelga.
Burns intenta disolver la huelga a través de varios métodos, incluso tratando de prescindir de sus trabajadores usando máquinas, pero fracasa. En un programa de televisión con Kent Brockman, Burns amenaza con terribles consecuencias si la huelga no concluye. Finalmente, Burns y Smithers cortan el suministro eléctrico de la ciudad hasta que los empleados cesen su protesta. Aun en la oscuridad, los trabajadores prosiguen con sus demandas y comienzan a cantar, apoyados por Lisa y la música de su guitarra.
Al ver la resistencia de los trabajadores, Burns se rinde y cede a las demandas de Homer, con la condición de que renuncie como presidente del sindicato. Homer festeja su victoria arrojándose al suelo y girando sobre sí mismo, haciendo pensar a Burns que «no era el brillante estratega que creía». Los trabajadores vuelven a sus puestos, la electricidad es rehabilitada en la ciudad y a Lisa le colocan un nuevo aparato, invisible y con aroma a perfume francés, que no podría haberse pagado sin el seguro dental.[3][2][1]
La idea del episodio fue de Mike Reiss, quien pensó que sería divertido que la central nuclear estuviese en huelga. Los guionistas del episodio, Kogen y Woolodarsky, añadirían después la parte del plan dental.[6] Durante la producción del episodio, un camarógrafo de ABC pudo entrar en la sala de los guionistas, sobre lo cual Al Jean dijo que se arrepintió, porque estaban trabajando en la dirección artística y no quedaron muy divertidos ante la cámara.[6]
Los productores ofrecieron a Anthony Hopkins[6] y a Clint Eastwood[6] el papel del dentista, el Dr. Wolfe, pero ambos lo rechazaron. Después se lo ofrecieron a Anthony Perkins, que aceptó, pero falleció antes de que pudiese grabar sus diálogos. Finalmente, el papel lo hizo el miembro regular del elenco de la serie Hank Azaria. La doctora Joyce Brothers aparece como estrella invitada, interpretándose a sí misma como invitada del programa Smartline presentado por Kent Brockman. Originalmente, el invitado iba a ser O.J. Simpson, pero también él rechazó su papel, algo que los guionistas consideraron un alivio cuando años más tarde Simpson fue juzgado por asesinato.[6]
Este episodio es generalmente incluido entre los mejores de la historia de la serie.[6] Generalmente ocupa las primeras posiciones de las listas que se han confeccionado a lo largo de los años de existencia de la serie, y la BBC señaló que "frecuentemente es citado como el mejor episodio de la serie".[11] En un artículo de enero de 2003 de Entertainment Weekly en el que se analizaron los mejores 25 episodios de la serie, eligieron este como el mejor, diciendo «este episodio es casi impecable, el producto de una serie en la cima de sus poderes creativos, cuando la sátira era salvaje y pertinente»[5] y «la leyenda de los sindicatos: Burns considerando "brillante" al líder sindical Homer Simpson; Homer escuchando a su propio cerebro ("¡Plan dental!/¡Lisa necesita aparato!"); y el Abuelo relatando cómo se usaban las cebollas en el cinturón. Last Exit es una gloriosa sinfonía de las clases alta y baja, con una visión satírica de los sindicatos».[5] En 2020, Al Jean reconoció que este episodio es reconocido por muchos como su favorito.[12]
En su libro Planet Simpson, Chris Turner lo describió como el mejor episodio de la serie, diciendo «el episodio 9F15 de Los Simpson debería ser enseñado en las escuelas, en clases de historia, economía, ciencias sociales, literatura y arte. Es impecable».[13] También lo llamó «la media hora más graciosa de la historia de la televisión» e hizo un análisis completo del episodio, criticando únicamente los gags del sofá y la pizarra.[13] Turner mantiene que eligió el episodio como el mejor incluso antes de que se publicase la lista de EW.[13]
En 2003, para celebrar el episodio número 300 de la serie, USA Today publicó una lista de 10 episodios elegidos por los creadores de The Simpsons Archive, en la cual este episodio estaba en primer lugar.[14] El sitio web de la BBC dice: «este excelente episodio contiene varias de nuestras secuencias favoritas (...) Es un clásico, y la expedición dentro del surrealismo más marcada de la serie hasta este punto».[2] MSNBC consideró el episodio como el mejor y declaró que «este es el episodio que todo aquel que se considere fanático de Los Simpson debería ser capaz de recitar de memoria».[15]
El director Mark Kirkland considera este episodio como uno de los más surrealistas en los que ha trabajado, porque tiene mucho argumento, montones de parodias y muchas secuencias visuales.[8] Al Jean denominó este episodio como uno de los más «locos».[6] La línea de Homer «ehh... sí» cuando Burns le pregunta si había encontrado el baño es una de las favoritas de Jay Kogen de toda la serie.[9] La parodia de Batman fue considerada como la trigésima mejor referencia cinematográfica de la serie por Total Film.[16]
La escena en la que el Sr. Burns muestra una sala con mil monos trabajando en mil máquinas de escribir, una referencia al teorema del mono infinito, inspiró un experimento real basado en el teorema.[17] El episodio se ha utilizado como material de estudio en cursos de la Universidad de California en Berkeley, donde se utiliza para "examinar temas de la producción y la recepción de objetos culturales, en este caso, una serie animada", y se investiga qué trata de expresar acerca "de aspectos de la sociedad americana principalmente, y en menor sentido, de otras sociedades".[18]
La canción que canta Lisa mientras toca la guitarra durante las protestas de los trabajadores de la central nuclear fue escrita por Jeff Martin, y fue adaptada e interpretada durante unas protestas en Argentina en 2017, particularmente durante una controversia entre los trabajadores del Grupo Clarín y el director ejecutivo, Héctor Magnetto.[19][20]