La pixilación es una variante en la técnica de stop motion en la que no se usan muñecos o marionetas sino seres humanos. Los actores son usados como sujetos fotograma a fotograma en una película animada a través de mantener una pose mientras uno o más frames son tomados y cambiando sutilmente la pose antes del siguiente frame o frames. El actor se transforma así en una marioneta humana. Esta técnica es comúnmente usada al incluir actores y personajes animados en una misma película, como sucede en The Secret Adventures of Tom Thumb de los hermanos Bolex. Esta técnica la empleó por primera vez Segundo de Chomón para la película El hotel eléctrico en 1905. Otro ejemplo temprano es Jobard ne peut pas voir les femmes travailler, película de 1911 dirigida por el dibujante y animador Émile Cohl.[1]
El término se debe al animador Grant Munro, quien tituló con ese nombre a su película experimental Pixilation, disponible en su colección de DVD "Cut Up – The Films of Grant Munro".
Desde mediados de los 90 se proliferó a la hora de experimentar en el campo de la animación y se diversificaron los métodos. Así la técnica del stop motion permitió la exploración de otras nuevas, como sería la pixilación.[2]
No tuvo mayor repercusión hasta llegados los años 50 con el animador y director cinematográfico Norman McLaren. Su película, ganadora de un Óscar, Neighbours fue grabada basándose en esta técnica en el año 1952. La obra trata de dos hombres que viven pacíficamente en dos casas vecinas. Cuando una flor florece entre ellas, ambos luchan hasta la muerte para conseguir quedarse con la pequeña planta. El corto presenta una fuerte crítica contra la violencia y la guerra, por lo que fue galardonado como mejor cortometraje documental.
La pixilación no ha sido usada únicamente en la animación independiente, sino que también ha logrado una cierta importancia en la escena de los videos musicales. El ejemplo más conocido es Sledgehammer, de Peter Gabriel.
Paralelamente, esta técnica aparece en los créditos iniciales de Claymation (1978), documental de 17 minutos de Will Vinton, en el que se trata las técnicas de producción de su propio estudio de animación. Era la primera vez que se usaba este término y ahora se emplea como sinónimo de clay animation, otra variante del stop motion que se diferencia de la pixilación porque los sujetos animados suelen estar hechos de sustancias moldeables como la plastilina.