Vipera aspis

Áspid

Áspid en Toscana, cerca de Pienza (Italia)
Estado de conservación
Preocupación menor (LC)
Preocupación menor (UICN 3.1)[1]
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Sauropsida
Subclase: Diapsida
Orden: Squamata
Suborden: Serpentes
Familia: Viperidae
Subfamilia: Viperinae
Género: Vipera
Especie: V. aspis
Linnaeus, 1758
Distribución

La víbora áspid o áspis (Vipera aspis) es una especie de víbora que se puede encontrar en Europa. En ocasiones se atribuye erróneamente este nombre a otras especies de víboras, e incluso a cualquier clase de serpiente venenosa.

Descripción

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Los adultos tienen una longitud de por lo menos 60 cm. Los machos alcanzan hasta 85 cm, y las hembras un máximo de 75 cm. Los machos, sin embargo, son un poco más delgados que las hembras. La cola es relativamente corta, un séptimo a un noveno de la longitud de cuerpo en las hembras, y un sexto a un octavo en los machos.[2]​ La cabeza es ancha, triangular y bien diferenciada del cuello. Las escamas del cuerpo son grisáceas o amarillas, doradas o cúpreas, con manchas negras o verdosas con borde negro, en aparente zigzag sobre el lomo.

Hábitat

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Prefiere áreas cálidas con buena exposición al sol, vegetación estructurada y suelos relativamente secos. En Italia y Francia, se encuentra a menudo en áreas montañosas o en colinas, especialmente en regiones de piedra caliza, pero se presenta a veces en llanos bajos. Tiene una preferencia por áreas cubiertas de vegetación o por lo menos con alguna cubierta.[2]​ Puede ser encontrado en cuestas soleadas sobre colinas, pantanos, prados en las montañas, claros del bosque, en los límites de bosques, en botes de basura y en las canteras.[3]​ En Italia se encuentra en arboledas y a menudo cerca de fuentes.[2]​ Aunque no es propia de zonas elevadas, en los Pirineos se ha encontrado sobre los 2600 m s. n. m., en la zona del pico Mulleres.[4]

Veneno

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Mordedura después de tres días sin atención médica.

Una mordedura de esta especie es muy dolorosa y puede tener consecuencias más graves que la de Vipera berus. Según Stemmler, cerca de 4% de todas las mordeduras sin tratar son fatales.[5]​ Lombardi y Bianco (1974) mencionan que esta especie es responsable del 90 % de todos los casos de mordedura de serpiente en Italia;[3]​ en las montañas italianas es la única serpiente venenosa que puede causar víctimas mortales.[3]​ En caso de mordedura es muy aconsejable la visita a un médico para que realice el tratamiento correcto, y si fuese necesario, aplique un antiveneno (suero antiofídico).

La toxicidad del veneno varía. Stemmler indica que la población en el distrito de Passwang (Suiza) tiene el veneno más fuerte.[5]​ Comparado con los venenos de otras especies, es relativamente tóxico. Brown (1973) da los valores LD50 de 1,0 mg/kg de mg/kg IV y 1,0-2,0 SC.[6]​ Tu et al. (1969) indican 4,7 mg/kg IM.[7]​ La producción del veneno es relativamente baja. Boquet obtuvo un registro diario de la extracción de 9 a 10 mg.[8]

Los síntomas de envenenamiento incluyen la rápida aparición de dolor agudo, seguido por edema y decoloración. La necrosis hemorrágica grave puede ocurrir en las horas posteriores al ataque. La visión se puede deteriorar seriamente, muy probablemente debido a la degradación de la sangre y de los vasos sanguíneos en los ojos. El veneno tiene efectos coagulantes y también anticoagulantes. La actividad del anticoagulante es al parecer más fuerte que la del Daboia russelii.[cita requerida][9]​ El veneno puede también afectar la estructura glomerular y puede conducir a la muerte debido por fallo renal.[2]

Según Cheymol et al. (1973), el veneno no produce contracciones neuromusculares en preparaciones in vitro.[10]​ La carencia de este neurotóxico indicaría que los casos fatales que implican el sistema cardiovascular son el resultado de una lesión directa del músculo o de la reducción del intercambio de oxígeno. Por otra parte, González (1991) publicó que en dos casos las víctimas desarrollaron síntomas neurotóxicos, incluyendo dificultad en la respiración y al tragar, así como la parálisis del miembro mordido.[11]

Subespecies

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Víbora áspid en la región francesa de Lorena.
Subespecie[12] Autoridad[12] Nombre común[13] Distribución[2]
V. a. aspis Linnaeus, 1758 Áspid europea Partes de Francia; Pirineos; España al suroccidente de Bilbao; Alemania, al sur de la Selva Negra, noroccidente de Italia y occidente de Suiza.
V. a. atra Meisner, 1820 Áspid negra Partes de Suiza.
V. a. francisciredi Laurenti, 1768 Áspid italiana Italia central.
V. a. hugyi Schinz, 1833 Áspid del sur Sur de Italia.
V. a. zinnikeri Kramer, 1958 Áspid gascona Gascuña, Andorra y norte de España (Pirineo Central).[14]

Referencias

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  1. Claudia Corti, Juan M. Pleguezuelos, Valentin Pérez-Mellado, Rafael Marquez, Marc Cheylan, Philippe Geniez, Ulrich Joger, Hans Konrad Nettmann, Benedikt Schmidt, Andreas Meyer, Roberto Sindaco, Antonio Romano, Iñigo Martínez-Solano (2009). «Vipera aspis». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2015.4 (en inglés). ISSN 2307-8235. Consultado el 13 de marzo de 2016. 
  2. a b c d e Mallow D, Ludwig D, Nilson G. 2003. True Vipers: Natural History and Toxinology of Old World Vipers. Krieger Publishing Company, Malabar, Florida. 359 pp. ISBN 0-89464-877-2.
  3. a b c Street D. 1979. The Reptiles of Northern and Central Europe. London: B.T. Batsford Ltd. 268 pp. ISBN 0-7134-1374-3.
  4. Steward JW. 1971. The Snakes of Europe. Cranbury, New Jersey: Associated University Press (Fairleigh Dickinson University Press). 238 pp. LCCCN 77-163307. ISBN 0-8386-1023-4.
  5. a b Stemmler, O. 1971. Die Reptilien der Schweiz mit besonderer Berucksichtigung der Basler Region. Veroff. Nat. Mus. Basel, 5.
  6. Brown JH. 1973. Toxicology and Pharmacology of Venoms from Poisonous Snakes. Springfield, Illinois: Charles C. Thomas. 184 pp. LCCCN 73-229. ISBN 0-398-02808-7.
  7. Tu, Anthony T., Manabu Homma & Bor-Shyue Hong (1969). «Hemorrhagic, myonecrotic, thrombotic and proteolytic activities of viper venoms». Toxicon (en inglés) 6 (3): 175-178. PMID 5776833. doi:10.1016/0041-0101(69)90117-2. 
  8. Boquet P (1964). «Venins de serpents (1ere partie) physio-pathologie de l'envenimation et proprietes biologiques des venins.». Toxicon (en francés) 2 (1): 5-41. doi:10.1016/0041-0101(64)90028-5. 
  9. Echenagucia-Echenagucia, Marión (19 de marzo de 2019). «Vigilancia de laboratorio de los anticoagulantes orales directos». Rev Hematol Mex. 2019 abril-junio;20(2):86-95. doi:10.24245/rhematol. Consultado el 14 de mayo de 2020. 
  10. Cheymol J, Boquet P, Detrait J, Roch-Arveller M (1973). «Comparaison des principales propriétés pharmacologiques de différents venins d'Echis carinatus (Vipéridés).» [Comparison of the principal pharmacologic properties of different venoms of Echis carinatus (Viperidae)]. Archives Internationales de Pharmacodynamie et de Therapie (en francés) 205 (2): 293-304. 
  11. Gonzalez D (1991). «Snakebite problems in Europe». En Tu AT, ed. Handbook of Natural Toxins (en inglés) (5th edición). Nueva York: Marcel Dekker. pp. 687-751. .
  12. a b «Vipera aspis (TSN 634986)». Sistema Integrado de Información Taxonómica (en inglés). 
  13. Mehrtens JM. 1987. Living Snakes of the World in Color. New York: Sterling Publishers. 480 pp. ISBN 0-8069-6460-X.
  14. Bruna Azara, C. 1995. Animales venenosos. Vertebrados terrestres venenosos peligrosos para el ser humano en España. Bol. SEA, 11: 32-40

Bibliografía adicional

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  • Guillemin I, Bouchiert C, Garrigues T, Wisner A, Choumet V. 2003. Sequences and structural organization of phosphilopase A2 genes from Vipera aspis aspis, V. aspis zinnikeri and Vipera berus berus venom. Eur. J. Biochem. 270:2697-2706. PDF at FEBS Journal. Accessed 9 October 2006.
  • Monney JC, Meyer A. 2005. Rote Liste der gefährdeten Reptilien der Schweiz. Hrsg. Bundesamt für Umwelt, Wald und Landschaft BUWAL, Bern und Koordinationsstelle für Amphibien- und Reptilienschutz der Schweiz, Bern. BUWAL-Reihe. 50 pp.

Enlaces externos

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