El suspense psicológico (en España), suspenso psicológico (en Hispanoamérica) o thriller psicológico es un subgénero de suspenso que generalmente tiene como tema central un enfrentamiento (o juego) entre los personajes, más mental (o psicológico) que físico, en el que la inteligencia o los aspectos intelectuales o mentales tienen una gran importancia.
El precursor de este subgénero fue Roman Polanski protagonizando junto a Isabelle Adjani su retorcida cinta El quimérico inquilino, que obtuvo un pésimo recibimiento allá por mediados de los años 1970. Sin embargo, hoy en día está considerada como una película de culto. Otra obra de Polanski destacada de este género es La muerte y la doncella (1994), con Sigourney Weaver y Ben Kingsley.
Las novelas han sido fuente de grandes éxitos cinematográficos de este género. Jonathan Demme fue el encargado de adaptar a la gran pantalla The Silence of the Lambs (1991), con Jodie Foster y Anthony Hopkins, quien interpreta a Hannibal Lecter. Mientras que Martin Scorsese adaptó Shutter Island (2010), protagonizada por Leonardo DiCaprio.
Otras obras destacadas son Perros de paja de Sam Peckinpah, La mano que mece la cuna de Curtis Hanson, El intercambio de Clint Eastwood, Funny Games de Michael Haneke, la película canadiense Cube, Mulholland Drive, Habitación 1408, Hard Candy o The Game, protagonizada por Michael Douglas y Sean Penn.
En los últimos años está cobrando fuerza en el mundo de los videojuegos, fundamentalmente en Indigo Prophecy, Heavy Rain, Alan Wake, Silent Hill y Beyond two souls.
En el género anime, entre los títulos de corte suspenso psicológico están las famosas animaciones como Death Note, Serial Experiments Lain, Neón Genesis Evangelion, Puella Magi Madoka Magica, Happy Sugar Life, Jigoku Shoujo, Mahou Shoujo Site y Ghost in the Shell, además de otras como Perfect Blue, Paranoia Agent, Ergo Proxy, Monster, Tokyo Revengers, entre otros.